Empieza tu itinerario en Vega de San Mateo con una visita completa a su acogedor pueblo veguero, que combina un impresionante Casco Histórico de arquitectura predominantemente neocanaria con otras zonas más modernizadas y acordes a la arquitectura de tiempos más próximos. En él destaca su zona fundacional en la Placetilla de La Caldereta, vértice de una forma piramidal conformada por tres de sus calles más antiguas y lugar de descanso de la Estatua en Homenaje a la Mujer Costurera de La Vega -importantísima profesión para los hogares de la época-. Además, recorriendo sus calles más emblemáticas tropezarás con unas escaleras que conducen al conocido como Mirador Balcón de La Caldereta. Su nombre viene de un intento por representar la forma de un balcón y en días despejados ofrece unas estupendas vistas panorámicas de las afueras del pueblo, la Montaña Cabreja y el Roque Saucillo, embellecidas por los envolventes cantos de los pájaros del lugar. La Iglesia dedicada a San Mateo Apóstol, coronada por un cuerpo de tres campanas, te transportará al siglo XIX gracias a su antigua fachada y nave principal, dando paso a nuevos estilos con la ampliación que tuvo lugar 95 años más tarde, brindando luz y color en sus numerosos ventanales y extraordinarias vidrieras. ¿Serás capaz de encontrar las cristaleras dedicadas a las apariciones de las dos Vírgenes emblemáticas de San Mateo, Fátima y Lourdes? (Pista: estas se encuentran enfrentadas). A su derecha, encontrarás la conocida como Alameda de Santa Ana, un espacio dividido en tres elementos diferenciados: el Ayuntamiento municipal, vestido por un gran balcón de madera y estilo típico canario; el Quiosco de la Música, cuya denominación encuentra su origen en las bandas de música de la época que subidos en esta estructura circular hacían bailar a los lugareños en diversas celebraciones y festejos, y la plaza en sí misma, decorada en tonalidades blancas y formas de metal y salpicada por el arcoíris de sus alegres flores. (Consejo: a la izquierda de la entrada principal, podrás encontrar un banco un tanto especial que popularmente se le conoce como el “banco de los enamorados”, lugar ideal para una bonita fotografía).
En la calle Dr. Ramírez Cabrera, justo a la derecha del Ayuntamiento, se encuentra la especial Sala de Exposiciones La Caldereta, una antigua casa unifamiliar que presta servicio al mundo de la cultura. No dudes en acercarte y preguntar si disponen de alguna exposición en el momento, para conocer de cerca la producción cultural y artística de la isla. Pasear por la Calle del Agua es también una estupenda opción. En ella anteriormente se ubicaba una acequia que abastecía el lugar, así como el ya desaparecido Molino de Agua que, impulsado por estas fuertes corrientes, molía en piedra el grano que daba forma a un elemento importantísimo de nuestra gastronomía: el gofio. Este sistema posteriormente se sustituiría por el aún en funcionamiento Molino de Fuego de San Mateo, con motor diésel. (Dato curioso: el gofio suele proceder del maíz (millo en léxico canario) pero también puede hacerse con otros cereales como el trigo o el centeno. Algunas recetas típicas canarias que se elaboran a partir de esta harina son la pella de gofio y el gofio escaldado). Además, en el largo de esta pintoresca calle te toparás con esculturas y murales en homenaje a distintos oficios (herrería y panadería) e importantes tradiciones como la llegada de la Virgen de Fátima a este nuestro pueblo, motivo de una de las fiestas más significativas para los habitantes de La Vega con fecha en el mes de mayo. Tras este completísimo paseo es probable que el gusanillo empiece a llamar a tu puerta, para lo que San Mateo ofrece múltiples soluciones; desde bares y restaurantes de comida tradicional canaria, a otros dedicados a cocinas de diversas partes del mundo; buffets, establecimientos a la carta o de comida rápida, y bodegas más sofisticadas completan un amplio abanico de locales donde degustar maravillosos platillos y bebidas a tu antojo y devoción. Tras esta necesaria parada, podrás hacer algo de shopping por la diversidad de tiendas y establecimientos locales del lugar; tal vez probar algún dulce típico en sus famosas panaderías y dulcerías, hacerte con una bonita flor que decore tus fotografías de San Mateo, adquirir especiales souvenirs (¡algunos incluso hechos en corcho!) que mantengan vivo el recuerdo de esta bonita visita, o sumergirte en la inmensidad de libros, telas, artesanías y productos locales que con mucho amor ofrecen los vegueros de San Mateo.
Por último, pero no por ello menos importante, si eliges realizar este recorrido en fin de semana, podrás conocer de primera mano el atractivo estrella de San Mateo: su Mercado Agrícola y Artesanal. Este espacio dedicado a la venta de productos frescos y locales luce en sus puestos y stands muchos quesos artesanales, frutas y verduras de todas las formas y colores, mieles, vinos, aceites y mojos canarios, aceitunas del país, especias y hierbas con múltiples propiedades, sabrosos productos de panadería y los preferidos por los más pequeños: ¡las chucherías! Este Mercado representa la importancia que, especialmente años atrás, tuvo la industria ganadera y artesanal en todo el ancho municipal. Actualmente se siguen conservando muchas tierras de abastecimiento y algunas zonas agropastoriles, y los productos que no consume el propio artesano o agricultor son puestos a la venta en esta nave que te dejará con muchas ganas de más.
Autora: Carla del Rosario Martín Arévalo. Alumna en prácticas del Grado en Turismo de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.