Asentado en pleno centro de Gran Canaria, el municipio de Vega de San Mateo se erige sobre 850 metros de altitud como máximo representante de nuestro mundo rural canario. Caracterizado por la hospitalidad y amabilidad de sus gentes, pasear por su casco antiguo y sus rincones de ensueño nos ofrece una conexión directa con el pasado, mientras su riquísima gastronomía en forma de quesos, miel, vinos, repostería y una infinidad de platos típicos nos hace querer estar más vivos y presentes que nunca. Su situación estratégica como municipio cumbrero de medianías le confiere paisajes naturales de belleza sin igual y vistas panorámicas de la isla en general, que pueden ser disfrutados desde numerosos miradores desplegados por todo el ancho municipal. Este año además, y debido a la celebración del Año Santo Jacobeo, Vega de San Mateo se encuentra inmerso dentro de una auténtica “Ruta entre Volcanes” que une la isla de sur a norte en el conocido como Camino de Santiago de Gran Canaria. Esta se presenta como una oportunidad única para apoyar a nuestra amada Vega de San Mateo y que más caminantes y curiosos se acerquen a conocer todo lo que su pueblo y maravillosos barrios tienen que ofrecer. Por ello, cuando llegó a oídos de la amable Esther la posibilidad de ofrecer su Quiosco de Degollada Becerra como punto de sellado de la ruta jacobea, no dudó ni un segundo en unirse a la iniciativa. Esther Perera, originaria de Las Lagunetas, lleva 24 años regentando (junto a su marido, ya retirado) este particular puesto de pura esencia canaria perteneciente a La Vega.
En este lugar, donde dicen vender “de todo y nada”, es posible encontrar un amplio abanico de productos artesanales y locales para deleitar a nuestro paladar: quesos canarios de todos los sabores imaginables, café (el elixir de los Dioses) de nuestra Gran Canaria, aceites y vinos con mucho sabrosón, miel de la zona de cosecha propia, deliciosas almendras (¡también con gofio!) y diversos mojos, mermeladas y confituras que completan la extensa gama de colores que dan vida a este establecimiento. Y por si fuera poco, también venden delicados naifes -cuchillos canarios ornamentados con sus distintivas formas geométricas-, prendas de ropa para combatir las inclemencias del tiempo y originales souvenirs que evocan un bonito recuerdo de la visita a nuestra isla canaria y a este encantador quiosco de vistas panorámicas. Así, el establecimiento ha recibido con las manos abiertas a un gran número de caminantes que se encuentran completando el segundo tramo del camino y que paran a sellar su credencial y a adquirir algunos de sus ricos productos. La credencial es un documento en forma de cartilla especial para los peregrinos, diseñado e introducido este año como novedad para acreditar el peregrinaje con bonitos sellos como el que Esther ofrenda en su local. El camino atraviesa la Degollada de punta a punta por un bonito sendero ahora salpicado por el verde intenso de los arbustos y el amarillo de sus flores. Paseando por él es posible observar a muchos jóvenes intrépidos, mayores con ánimo y pasión, hombres y mujeres, en grupos, parejas o acompañados de su soledad. Y es que Esther afirma que la variedad de visitantes es inmensa: grancanarios procedentes de municipios costeros como Mogán o habitantes de medianías como los propios vegueros, peregrinos de nuestras islas vecinas, peninsulares o extranjeros -especialmente alemanes-, son solo algunos ejemplos de los caminantes que bastón en mano y mochila a la espalda deciden recorrer de extremo a extremo nuestra querida isla.
En definitiva, el Camino de Santiago de Gran Canaria es una experiencia a pie y/o en bicicleta que trata de poner en valor el rico abanico de recursos y patrimonios de la isla, su flora y fauna, la gastronomía, sus paisajes de mar y cumbre y su excelente red insular de senderos y caminos; todo ello englobado en un recorrido de 70 kilómetros de longitud. Se trata de un camino dividido en tres tramos diferenciados: Maspalomas-Tunte, para recrear el recorrido que una vez realizaron unos marineros gallegos (junto a una imagen de Santiago) tras superar un temporal para construirle una ermita en agradecimiento; Tunte-Cruz de Tejeda, para contemplar las cumbres de la isla y su paisaje natural Patrimonio Mundial de la UNESCO, y Cruz de Tejeda-Real Ciudad de Gáldar, para descender a través de los más recientes volcanes e importantes paisajes agropastoriles, hasta alcanzar la que fue la primera capital de Gran Canaria y primera sede jacobea a las afueras del territorio continental europeo. Desde Vega de San Mateo te animamos a conocer a fondo las entrañas de la bella Gran Canaria, especial hincapié en las frondosas medianías de este continente en miniatura. Y si te animas a peregrinar por esta completa ruta jacobea, ¡no debes olvidar que Vega de San Mateo y el Quiosco de Degollada Becerra has de visitar!
Autora: Carla del Rosario Martín Arévalo. Alumna en prácticas del Grado en Turismo de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.